Una nueva esperanza

Flores marchitadas y pisoteadas
en un campo dejado por el tiempo
donde el sendero bifurca sus pasos
entre morir de pie o vivir en letargo.

Los ríos corren entre ciudades
abandonadas y echadas a su suerte
apenas algunos perros las recorren
pero hay algo que se niega a irse.

Luces penetran hondo en la mente
iluminando una conciencia obscura
quemándose por dentro al rojo vivo
pero llevándose consigo toda duda.

Por debajo de la carne quemada
nuevos brotes florecen contra todo
por debajo de la dominante tristeza
surge una invencible esperanza.

Los héroes vuelven a cobrar vida
las hogueras vuelven a prenderse
la bóveda roja hecha mil pedazos
se hizo carne con el pájaro de fuego.

Levántate, hijo predilecto del sol
canalizas la fuerza del corazón
proyéctala nueva, intensa y caótica
una sonrisa brotará en el campo libre.

Y si nuevamente pierdes la fuerza
recuerda que eres luz incandescente
porque no eres el único sol en el cielo
porque te guarda una nueva estrella.