me escondí de una cadena plateada
me dijeron que sólo era otro juego
hasta que probé el amanecer.
No sabría decir si perdí la cabeza
o terminó de forma un poco tonta
quedé con las manos vacías
empapadas de un vaso lleno.
Volví a esconderme entre palabras
allí donde los miedos se desatan
pero no podría aceptarlo de nuevo
y exploté en un río de llamas.
Escurría raudo entre mis dedos
sin embargo logré sonreír
gané mas allá una vida extra
pero ya no te volví a buscar.
Volví a esconderme entre palabras
allí donde los miedos se desatan
los enterré junto a lo mas profundo
y me dediqué a buscar mi camino
No lo entiendes, no cabe en tu mente
mi día sigue despejado fuera de tu nube
la lluvia florece aún más los prados
mientas el sol todo lo resplandece.
Ahora quema, arde la piel desnuda
pero no se somete a un calor infernal
todo se resume en una mirada de fuego
que no se esconde entre palabras.
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