Carta abierta

Se acerca el gran momento, el cual espero hace un largo tiempo. No sé qué pasará después de decir todo lo que tengo que decir, no sé si seré libre después de enfrentar esta gran piedra en el camino. Lo único que sé, es que debo intentarlo, por mí y sólo por mí. Quiero dejar un testimonio sobre este día, después del cual todo será distinto. Yo no seré el mismo, ni mis fantasmas tampoco lo serán. Espero que este sea el camino para de una vez por todas superarlos, dejar de flotar para poner los pies en la tierra, avanzar y avanzar, poner un pie delante de otro mientras edifico ladrillo por ladrillo, abrir las puertas de mi corazón y no tener miedo por nada ni por nadie. No sé si lograré mi cometido, pero tú que lees esto, debes saber que no me importa que pase, todo se resume en voluntad, verdad, valentía y valores, si no es ahora será para otra ocasión, pero seré feliz de una vez por todas, porque estoy lo suficientemente seguro que esto es lo que quiero hacer de mi vida. Lo demás está de mas, quien no se aferra a lo desconocido no puede pretender acercarse a la verdad, a la fuente, al amor.

El amor es para los valientes.