23 feb 2019

Es un paseo de lo mas extraño. Pasan las horas y lo conocido derrepente se torna en desconocido. Pero no es como si uno pudiese aferrarse a aquello para obtener algo nuevo. Mas bien se siente como si la lluvia borrara las huellas, como si el tiempo se saltara los pequeños detalles, como si el viento se llevara las palabras manoseadas una y otra vez. La vida sigue, claro, pero ya nada es igual.

Por qué tenerle miedo al cambio si es lo único constante en este acelerado mundo? No todo depende de uno mismo. Si fuera así de fácil las buenas acciones siempre se devolverían. El error siempre ha sido creer en la causalidad. No sé qué nos llevó a creer en esto si nada es para siempre. Todo pasa por algo pero nada es al azar. Somos tan egocéntricos que jugamos a ser dios, ilusionandonos y perdiendo el tiempo pretendiendo controlarlo todo. Pero a la vez somos tan diminutos, tan frágiles, tan irracionales, tan humanos.

No es que el amor no exista, solo que este vive en el corazón de los valientes. Esto es nuestra mayor fortaleza, pero estamos tan equivocados que lo percibimos como una debilidad. Por eso sufrimos; la sensibilidad y la ingenuidad nos hace vulnerables y desechables.

Ojalá el amor reinara como la ley unviersal. Pero nos falta tanto para eso.

19 feb 2019

Cambios

Si al hacer las cosas no esperas lo mejor ni tienes fe, nadie moverá toda la energía del universo para que estas fluyan.

Desde el año 2009 este blog ha sido una parte esencial de mi alma. Estas letras fueron la corriente de mi consciencia, la cual ha podido conectar mis pensamientos con el sentir a través de la lírica. Amores, deseos, esperanzas, frustraciones, alegrías, enojos, tristezas, éxitos y fracasos han sido desgarrados de mi corazón para inmortalizarse en este espacio virtual. 

Pero ahora es tiempo de cambiar la forma en la que escribo, simplemente porque deseo hacerlo. La caballería murió con Lancelot, la poesía está cediendo ante la opresión, subyugación y alienación que genera la sociedad capitalista. Aún seguimos pensando bajo la lógica darwiniana, dejando de lado todo lo trascendental para competir, consumir y devorar. El mundo aún no se entera de que las sociedades y los individuos funcionan mejor colaborando, compartiendo, creando y amando.

Algún día deseo cambiar el mundo, pero este no está listo para vivir con la única ley fundamental del universo. La poesía jamás morirá mientras exista la pasión, pero esta última no es igual para todas las personas. La pasión se hila, se entreteje, se desborda, se contagia.

Tengo muchas cosas que decir. Este no es tiempo para la poesía. Pero estoy seguro que esta volverá a mi vida, como sucede con todo lo importante. Inesperadamente.